SENTIDO COMÚN

 

Muchas cosas en la vida tienen sentido para unos y para otro es ilógico, lo que para unas personas es hasta que la muerte nos separe, para otro se convierte en la lucha interminable por ser feliz. El tema de hoy es el sentido común, un sentimiento que va más allá de lo vivido experimentalmente y lo estudiando teóricamente.

Ahora bien, les cuento que una pareja de 32 años de matrimonio decide divorciarse, todo lo inimaginable pasó en ese proceso, personas que creían conocerse resultaron ser desconocidos su accionar no sólo rompió su matrimonio sino la relación de familia al punto de ruptura total con reclamos e insultos por ambos lado y una lista interminable de cambios que ni la mejor de las videntes pudo predecir.

Asimismo, todo cambio genera resistencia y siempre nos han ha enseñado que existen cinco sentidos: vista, oído, gusto, tacto y olfato. Pero, el sentido común. ¿Qué es? Acompáñame y desarrollaremos este artículo de una manera amena e informativa. El concepto de sentido común se refiere a una habilidad humana inherente para la toma de decisiones razonables, prácticas, prudentes e inteligentes, basándose en la experiencia de la universidad de la vida, cotidianidad, costumbre, sabiduría y la comprensión del mundo. No se adquiere a través de estudios formales o conocimientos especializados, se desarrolla a lo largo de la vida, mediante procesos como: observación, interacción social, concentración, prestar atención, resolución de problemas y el entorno. Este tipo de inteligencia práctica permite navega el día a día sin necesidad de análisis complejos, teorías abstractas, adaptarnos, en forma eficiente y eficaz con el entorno familiar, académico y hasta profesional.

Es importante recordar, que para muchas personas el martes 13 o viernes 13 genera mala suerte, mi madre Luisa Tovar (Q.P.D.) decía: “ni te cases, ni te embarques, ni de tu casa te apartes”. Pero, si le aplicamos el sentido común, son muy pocas las probabilidades de accidente los martes a diferencia del viernes, por factores asociados a fiestas, consumo de alcohol, drogas, carreras callejeras, exceso de velocidad, lluvia, fin de semana, entre otras.

Retomando el tema, un sentido común pedagógico, no es parte del currículo formal en planteles educativos, pero está implícita como habilidad a fomentar en el aula, más allá de memorizar hechos o conocimientos teóricos, desarrollar una capacidad de crítica o reflexión entre los estudiantes es muy relevante, cuestionar, más que mirar observar, praxiología (conectar la teoría y la práctica), cultivar el sentido común a través del pensamiento metacognitivo para resolver conflictos.

Agregar los aportes psicológicos del sentido común, entendible como conjunto heurístico y sesgo cognitivo que permite simplificar la toma de decisiones e interpretar el mundo. No es innata como capacidad humana es desarrollada con la experiencia, construida sobre el aprendizaje social, reglas sociales, creencias, pensamiento intuitivo, analítico y creativo. Los sociólogos lo asocian con la cultura, grupos y épocas, unos lo consideran evidente, razonable, indiscutible y sensato, moldeado por valores humanos, tradiciones, experiencias colectivas y normas preestablecidas. Es un conocimiento tácito, transmitida de generación en generación a través de la socialización, educación informal e interacción con el entorno.

Actualmente en Venezuela, se está dando un fenómeno del motopirueta, motorizados haciendo diferentes movimientos muy riesgosos en sus vehículos, se graban, hacen caballitos, la levantan en una rueda trasera o delantera, las inclinan, con o sin parrillero. El sentido común nos indica que al realizar estas motopiruetas podemos vernos inmersos en accidentes viales, dañando la moto, causando lesiones al piloto o parrillero y hasta la muerte. Pero, en los últimos meses está práctica va en ascenso, apoyados incluso por el presidente de la república.

Considerando lo antes mencionado, ¿es posible entrar en un período de trampas del sentido común? Dar mayor importancia a la naturaleza subjetiva de la información, depender del contexto (juventud, apuestas, negocio, deporte, adrenalina), decisiones precipitadas, confiar de más, celos, falta de información, cosas que no encajan, causa y efecto, escuchar a terceros, falta de análisis a profundidad del caso, otras alternativas de solución, entre otras. En una oportunidad estudiantes del Liceo Abigail Lozano se enfrentaron en una guerra de almendrones, a los pocos días el director decidió cortar el árbol de almendrón. Evidentemente, fallo el sentido común. No era la alternativa para evitar otra situación parecida.

Otro ejemplo es cruzar la calle, el sentido común nos dice que hay que mirar a la derecha y la izquierda, si no viene carros avanzar, pero cruzar distraídos confiando en el oído, no se escuchan carros pasar, y si viene apagado, o una bicicleta, puedes ser atropellado.

Hemos visto en  más de una película como el acoso escolar se culmina con el agredido actuando frente al agresor, el sentido común es evadir, pero, el cansancio, dolor, burla e intimidación, causan que pensemos en forma distinta y actuemos por instinto agresor.

Parece imposible pero, la vida nos cambia de la noche a la mañana, el sentido común no nos prepara para enfrentar la muerte, ni el duelo de perder un ser querido. Un cliente de la floristería de mi madre, solía decir: “el que se murió se murió y las flores no lo revivirán. No sé para que gastan en eso, se lo hubiesen dado en vida”, con el paso de los años la esposa murió por un ataque de asma, lo he visto en varias oportunidades comprar flores, llevarlos a la tumba de la esposa e ir callado al cementerio. Le falló el sentido común, nunca pensó que le podía pasar a él. Tal vez nunca pensó en el sentimiento de los demás ante su luto. Como músico he tocado en encierros y los familiares lloran mucho, piden el tema favorito y sus muestras de dolor son evidentes, pero cuantos de ellos le dieron mala vida al familiar, los trataban mal, nunca los ayudaron, no le colaboraban con nada, los gritaban y criticaban por todo. Hay familiares que simplemente no valoran a su padre, madre, hermano o cualquier familiar sanguíneo o consanguíneo. Para ellos el sentido común les tiene una lección de vida.

Continuará…

 Dr. Jacobo Calder

Innovaciones Educativas UNEFA

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