ENSAYO MUSICAL
Desde
que tengo uso de razón recuerdo los ensayos musicales de la Yaras Boys la
orquesta de mi papá, además de mis ensayos de: percusión en la banda de samba, en
la coral de voces blancas de la Escuela Básica Padre Delgado, de clarinete en la
orquesta juvenil Juan José Landaeta, de saxofón con el Grupo Variedad, con la
Banda Show (Arístides Rojas, San Felipe el Fuerte y FUNDESOY), de canto con mi
proyecto más recordado Saxo´Band, C.A.
Con
esta introducción al tema, desarrollaremos el ensayo musical como una actividad
sistemática, memorística, motivacional, artística y profesional que marca la
diferencia al momento de ejecutar un instrumento, cantar y hasta bailar. Los
músicos en una forma organizada exploran, refinan, cohesionan una pieza musical
de cualquier género, más allá del simple hecho de tocar las notas
correctamente, es una inversión de tiempo, recursos materiales, financieros (gastos
de transporte, desgaste de instrumentos e incluso una merienda), implica un
conocimiento aplicado a las partituras, tonalidad, sonoridad de los
instrumentos, dinámica fluida del ensayo, digitación, respiración, coros,
afinación, armonía, identificación de errores u omisiones.
Es
importante destacar que es un proceso complejo de participación no sólo
individual sino colectiva, si eres lector a primera vista de partituras, analizas
la estructura, armonía, melodía, ritmo, barras, signos, cambios de tonalidad,
desafíos técnicos y expresivos. Si ya conoces previamente el tema es más
sencillo, chequea el tiempo, dinámicas, matices y la memoria. En ambos casos la
comunicación, el trabajo de equipo, atención al director, concentración y
silencio son de suma importancia para avanzar, lograr desarrollar el tema en
uno, dos o más ensayos.
A
nivel individual, el ensayo musical es un proceso personalizado, donde las
horas de ensayo marcan el desempeño dentro del ensayo y en la presentación, es
la diferencia entre un artista profesional y un novato aprendiz. Se requiere
entrenamiento, crear hábitos, ser disciplinado, pulir técnicas (ser preciso, ágil,
afinado, controlar la voz o instrumento). Tener feeling, expresividad, emoción,
sentimiento, interacción con el público, concordancia con la letra y lo
expresado oral y gestual, resolver problemas e improvisar (no parar por
errores, tapar las fallas, asumir continuar, si se olvidó letra, retoma otra
estrofa y punto).
Contrariamente,
hay comentarios de muchas personas músicos o no, que afirman que para qué tanto
ensayo. Si no hay toques, desgastas las cañas (clarinetes, oboe, fagot y
saxofones). La respuesta es simple, el ensayo musical estimula el desarrollo de
habilidades artísticas e integrales impactando en múltiples dimensiones
académicas, laborales y financieras. Por ejemplo:
1.-
Desarrollo técnico: las frecuencias de ensayos, repeticiones conscientes,
enfoque, fortaleza, memoria, mejoramiento permanente, aumento de la precisión rítmica,
afinación, digitación, automatizar procesos, realizar pasajes difíciles, liberar
tensiones y expresiones tanto al cantar como al ejecutar cualquier instrumento
se logran únicamente a través del ensayo.
2.-
Mejora de la comunicación: los ensayos musicales como espacios para
intercambiar ideas en pro de mejorar una presentación, responder a las señales
del director (gestos), respetar el lenguaje musical (escrito en la partitura), evitar
la improvisación (al menos que esté programada como un solo de piano),
anticipar o intuir las entradas a tiempo y responder a las ordenes emitidas por
el director. En sí mantener una comunicación clara, respetuosa, eficiente y
eficaz.
3.-
Disciplina y paciencia: individualmente cada quien tiene un ritmo de
aprendizaje, unos muy rápidos otros no tanto, pero si nos disciplinamos podemos
lograr cumplir las expectativas de la organización musical, ser paciente,
esperar por nuestro turno, cooperar para que el equipo completo logre las
metas, no descalificar a ninguno, darle la oportunidad de mejorar, contribuir
con el clima laboral positivo. Darles
confianza a los nuevos miembros del grupo, orquesta u organización musical.
4.-
Hábitos fundamentales: con el fin de mejorar, optimizar el tiempo, fomentar el
ambiente laboral productivo y respetar a todos por igual, se requiere
puntualidad, preparación individual, calentamiento previo, reforzar el ensayo
escuchando audios del tema a ensayar, paso a paso se consolidará el tema y se
podrá ejecutar cada vez mejor.
5.-
Concentración y enfoque: mantener el nivel de atención al máximo, evitar
distracciones, apagar o silenciar dispositivos electrónicos y redes sociales.
Los ensayos sirven de muchos a nivel social del músico, chistes, conversaciones
y hasta juegos pesados, pero al momento de ensayar hay que enseriarse.
6.-
Tomar notas: escribir notas del ensayo, número de piezas, nombres, tonos, como
se cuenta para entrar, resaltar repeticiones y saltos. Puede ser en un cuaderno
o en la misma partitura, utilizar colores, resaltador o lápiz de grafito. Si por
ejemplo se informa de un tema en particular ensayarlo en casa antes, escuchar
música y repasar las notas escritas.
7.-
Ensayo activo o pasivo: tocando o descansando pero enfocado en el tema de
ensayo, debes tomar en cuenta tu cuerpo, el cansancio, fatiga o enfermedad es
la respuesta que tu cuerpo tiene ante el trabajo. Evitar rasgar o tocar muy
fuerte el instrumento, utiliza manteca de cacao como labial para evitar
resequedad, hidrátate el agua es vida y se requiere en todo momento, realiza
ejercicios de respiración frecuentemente y practica la resistencia a través de
ejercicios físicos (caminar, trotar o bicicleta).
REFLEXIONES GENERALES
Más
de 40 años de vida artística me han permitido grandes logros, familiares,
económicos, laborales y productivos, como reflexión final, los músicos siempre
tendrá una competencia activa, dejar de ensayar no es la mejor opción, debemos
ser consistentes ensayar de manera regular, auto motivarnos, internalizar los
retos y cumplir las metas.
Planifica
tus ensayos individuales y grupales, repasa y memoriza escalas, arpegios, temas
sencillos y complejos. Establece objetivos a corto, mediano y largo plazo. Practica
una y otra vez los errores hasta que logres el segmento complicado de la pieza,
en diferentes velocidades.
Aprende
a ser autodidacta y autoevaluar tu rendimiento musical, te permite identificar
fortalezas y debilidades para el mejoramiento continuo. Respeta el tiempo de
los demás, no llegues al ensayo a ver la pieza por primera vez si te la
enviaron hace 15 días, los demás músicos notarán tu falta de compromiso y nivel
de responsabilidad. Eso creas o no da una fama.
Para
agregar te recomiendo ser perseverante, responsable, respetuoso, amable, comprométete
y cumple con tu papel, recuerda el pensamiento de Leonardo Da Vinci “La
práctica hace al maestro”.
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