Amor - amor

 

El amor como valor humano es un tema complejo, lo experimentamos toda la vida incluso antes de nacer, la aceptación o rechazo del embarazo genera un sentimiento de amor maternal una conexión que dura toda la vida, incluso después de la muerte. Madre es madre y su amor es incondicional, son capaces de percibir emociones y problemas a pesar de la distancia física, presentimientos o sexto sentido, muchas personas creen en el poder del amor más allá de las barreras físicas.

Al nacer conocemos a la familia y amigos allegados, sus muestras de amor nos llenas de halagos, regalos y atenciones, la crianza de los primeros días es un reto para toda la familia y la carga principal recae en la madre. Aunque a muchos hermanos le delegan responsabilidades de cuido, alimentación y hasta manutención, según el caso. Existe una diferencia notoria por clases sociales pocos tienen muchos recursos para gastar entre mobiliario, vestuario y servicios médicos. Otros niños sufren desde el nacimiento la inclemencia de las clases sociales pobres limitados hasta para alimentarse que debería ser la prioridad.

La infancia presenta el amor como el compartir, socializar, conocer e interrelacionarse con personas del entorno familiares y amigos, allí comienzan las competencias, problemas entre juegos, choques de poder, risas y llantos como mecanismo que permite llamar la atención. La protección y sobreprotección por parte de la madre, que muchas veces cumple doble papel “padre y madre”, en otros casos es el padre a quien le toca el papel malo, corregir, castigar y amenazar para controlar los focos o muestras de indisciplina.

 

Las maestra y su amor vocacional, ir a clase representa una experiencia de adaptación, mientras unos lloran otros viven una emoción por hacer cosas diferentes a la rutina familiar, las escuelas y colegios ofrecen servicios educativos donde la suerte o desgracia está en la persona que imparte la educación inicial y primaria. El trabajo vocacional de las maestras, pedagogía el amor, cumplimiento de valores humanos, enseñar no sólo conocimientos técnicos, sino también las normas de cortesía, convivencia, paz, buen hablante y oyente. Nos evalúan todo memoria, motricidad fina y gruesa, letra, talentos deportivos y culturales.

Con la llegada de la adolescencia, empezamos a sentir amor por el sexo opuesto, hoy en día son las chicas las que experimentan más rápido sus atracciones, de forma natural con el coqueteo y palabras claves. Los varones a pesar de las presiones sociales y familiares hace gala de sus encantos y se lanza a la conquista asesorado por los más grandes. Dile esto o aquello, invítala a salir, un juego de seducción que puede durar meses o años hasta alcanzar el amor verdadero. Vivir la experiencia sexual es algo que cambia para siempre nuestras vidas el amor en su máxima expresión hasta el momento.

El amor de pareja, donde siempre hay uno que quiere más, adaptarnos a esa persona, vivir el día a día, cambios de humor, compartir proyectos, el matrimonio e hijos, adquirir casa o carro. El que se casa, casa quiere. Vivir sin la influencia de terceros, evitar los conflictos, callar para no tener problemas, pero luego, tener problemas por haber callado. Muestras de amor o migajas, según la pareja se pierde el deseo amoroso por tantos problemas.

Los adultos viven el amor ya consolidados como pareja, confiados o no de vivir hasta que sean viejos, sembrando y regando momentos felices, la partida de los hijos y quedarse la pareja solos en una gran casa, es una oportunidad para vivir el amor o echar todo por la borda. El desamor juega un papel importante, tantos problemas se pierde el interés y entra la infidelidad, rompe vínculos, arruina la confianza y genera un estado de emoción temporal que puede confundirse con amor verdadero. Se pierde la familia, bienes y hasta sueños. Al final es una lotería ganas o pierdes. Un juego donde los terceros afectan el ante, durante y después.

La vejez con sus sentimientos de amor propio y dependencia de los familiares. Tanto luchar en la vida por los hijos y muchos de ellos no aportan ni con dinero, ni muestras de amor, esperan tu muerte para repartir lo que queda del fruto de tu trabajo. Los ancianatos son una alternativa como guardería de adultos mayores, la vida es corta y cruel.

El amor después de muerto, el culto por los seres queridos que ya no están, misas, rosarios, flores, velas, avisos de prensa, hasta películas donde invitan a no olvidar a los tuyos, frustración y arrepentimiento en familiares que le dieron mala vida a sus madres, ya para que, solo queda resignarnos, pedir perdón por cómo nos comportamos y seguir adelante.

El desamor, hay quienes no superan una relación pasada que les hizo daño, se encierran y crean barreras para evitar caer de nuevo, otros por su ego son incapaces de pedir perdón, la vida nos enseña a los golpes, el brillo de lo prohibido es tan fuerte que rompe matrimonios y acaba con el amor de pareja.

Aprende que nada es para siempre, valora el amor de tus familiares, pareja y amigos. Brinda tu cariño sin esperar nada a cambio y no seas infeliz para hacer a otros felices. Y si te vuelves a enamorar no le hagas pagar por errores de tus parejas anteriores. Si no estás seguro de iniciar una nueva relación no lo hagas. Las indecisiones lejos de mantenerte en tu zona de confort te alejan de una oportunidad de ser feliz. No todo lo que brilla es oro. Si tus alarmas se prenden al principio, presta atención y no caigas en el fondo para luego autocriticarte.

He vivido el amor y creo que todos merecemos ser queridos, correspondidos y hasta amados con la misma intensidad que entregamos el alma y corazón. Si tienes un amor así cuídalo tal vez sea para siempre.


Dr. Jacobo Caldera

Innovaciones Educativa UNEFA 2018


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